Se trata de un embutido cocido, embutido en el intestino ancho, relleno de carne picada y adobada del propio cerdo, pero donde se aprovechan diferentes tipos de carne y vísceras del cerdo. Como resultado, es un embutido de color beige y de una textura granulada, con un sabor suave y muy similar al del Bull blanco. El bisba lleva lengua a diferencia del bull. Se acostumbra a comer con pan con tomate, entremeses o ensaladas.
No lleva ni conservantes, ni colorantes ni ningún tipo de aditivo. Elaborado en el pequeño Rebost de la Victoria, en Casserres.
Peso aproximado de 650g la pieza.
Precio kg.