El sabor y el aroma de nuestros curados, se originan en el proceso de curación en nuestras instalaciones situadas al pie de la Sierra Nevada, Granada. Maestros jamoneros de reconocido prestigio efectúan la salazón, dando el punto justo de sal y el tiempo adecuado a cada pieza. Hasta poder obtener el maravillosos resultado final.
El clima frio y seco de esta zona privilegiada, junto a un reposo adaptado para cada pieza, dan a los jamones y paletas su inconfundible aroma y apreciado sabor.