La Tripel Karmeliet es uno de los grandes clásicos entre las cervezas belgas. Según sus productores, Brasserie Bosteels, la receta utilizada hoy en día, es la misma desde el año 1679, cuando, la Karmeliet se producía dentro de la antigua abadía carmelita de Dendermonde, al norte de Bélgica. Con una cerveza de alta fermentación, la Karmeliet tenía ya en esa época la particularidad de producirse a partir de tres cereales: la cebada, el trigo y la avena.
A primera vista, esta cerveza belga presenta un tono dorado con abundante espuma compacta y cremosa. En nariz posee un aroma a caramelo tostado, muy sofisticado y complejo, percibiendo así las notas de vainilla y plátano típicas de la levadura utilizada, mezcladas con los aromas cítricos que presenta el lúpulo Styrians. La entrada en boca te sorprenderá con un sabor dulce suave con malta y notas de trigo. Su textura seca y a la vez cremosa hace que la Tripel Karmeliet sea una cerveza deliciosamente equilibrada.
A primera vista, esta cerveza belga presenta un tono dorado con abundante espuma compacta y cremosa. En nariz posee un aroma a caramelo tostado, muy sofisticado y complejo, percibiendo así las notas de vainilla y plátano típicas de la levadura utilizada, mezcladas con los aromas cítricos que presenta el lúpulo Styrians. La entrada en boca te sorprenderá con un sabor dulce suave con malta y notas de trigo. Su textura seca y a la vez cremosa hace que la Tripel Karmeliet sea una cerveza deliciosamente equilibrada.